lunes, 11 de junio de 2012



      Las dos caras de una moneda: ¿porque tenemos que ocultar nuestra personalidad?

Por Iván Pérez.
En promedio una persona común dice 3 mentiras en una conversación de diez minutos, entonces podemos sacar por conclusión que por naturaleza, nos gusta ocultar quienes somos.
Hace unos días vengo pensando este tema tan poco tocado, pero ¿Por qué tenemos que mentir para agradarle a los demás?
Estamos insertos en una sociedad en la cual se juzga mucho por las apariencias, por lo que uno usa y por lo que no usa, por lo que habla y por lo que no y muchas cosas así, y para ser aceptados como par en la sociedad tenemos que apegarnos a un estilo, a un estereotipo que la mayoría de las veces nos hace cambiar nuestra propia personalidad o percepción de la vida.
Sumémosle a esto, que cada vez que frecuentamos con los demás del ´´estilo deseado´´ necesitamos seguir mintiendo para que nos crean que ¨¨aun somos de su onda¨¨ y no hemos cambiado nuestro parecer en cuanto a nuestra nueva creencia.
La verdad de todo esto puede ser simple, mas de lo que creemos, nadie quiere estar solo en este mundo y debe calzar en alguna parte, pero a costa de perder su propia identidad y por eso creamos una sociedad ambigua llena de matices de tribus o clanes urbanos que juntan a grupos determinados de personas pero a la vez separan a la sociedad como masa unitaria.
Uno de los grandes factores que nos hacen pensar en lo socialmente aceptado y por lo que tenemos que mentir, son los medios de comunicación masivos, que dictan las doctrinas estereotipadas para controlar y dividir a la sociedad y cambiar la personalidad de los individuos para hacerlos ¨¨¨modelos sociales¨¨.
Otros factores pueden estar incluidos en desordenes emocionales de la personas, como una depresión, falta de cariño, abusos sexuales o patologías psicológicas, un tema que no manejo y no profundizare.
La verdad, como una pequeña conclusión (a mi parecer) seria que la sociedad necesita de por si estereotipos, pero como personas no debemos dejar de lado nuestra propia identidad, nuestro ser personal, nuestras propias ideas y estilos, porque somos hermosos al ser diferentes, por eso, apaguen la tele, levántense y miren el mundo con otros ojos y ganas, ¡ganas de ser uno mismo!  

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